La mujer que sí.

LA MUJER QUE SÍ.

Yo tengo o al menos tenía un amorío con una peculiar mujer que rea bailarina la llamaremos “Ella” ella es una mujercita de hermosa figura, ojos color miel y un pelo suave y brillante, aún conservo su foto en mi habitación.

Un día fuimos a comer a un Sears, platicamos, nos quejamos, y después de unos tragos nos besamos, la fui a dejar a su  casa donde su madre estaba furiosa porque yo no era de su agrado, nunca le tome atención a esa señora. Se veía hermosa  en ese vestido rosa.

Pasaron días y semanas,  yo ya con muchas ganas de robarle un beso o algo más.

Cuando la vi no desaproveche y la invite a salir esta vez a Liverpool. Otra vez la lleve a su casa, por fortuna no estaba su madre, pero estaba su esposo estaba durmiendo, que por cierto la engañaba con mi hermana así que era como una venganza.

Nos encerramos en su sótano y con una increíble emoción de finalizar lo ya comenzado.

Cuando comencé a quitar su vestido, un horroroso corsé  apareció adherido a su hermosa figura, trate y trate de quitar broche por broche pero me desespere.

Lo comenzado nunca terminó.

L.D.D.B. 

Inspirado en el cuento "La mujer que no" de Jorge Ibargüengoitia.

.